jueves, 28 de diciembre de 2006

*Advertencia: el siguiente artículo fue realizado como ejercicio de redacción para una clase de taller. No tiene relación con las realidad y, si la tuviese, no es mi problema. Lo que sí tiene relación con lo real es la exaltación de ciertos rasgos de la abúlica manera de dar a conocer los hechos por parte de la prensa nacional y, también, de ciertos personajes de la política. Una oda al doble estándar chileno en las cúpulas.

Después de descubrirse pruebas y detalles de sus encuentros íntimos
ESCÁNDALO SEXUAL ALVEAR – LONGUEIRA REMECE EL MUNDO POLÍTICO


Desde que hace cuatro días se descubriera el supuesto romance entre Soledad Alvear y Pablo Longueira, los destinos de sus coaliciones han cambiado para siempre. Algunos hablan de alianza estratégica, pero la mayoría de sus colegas reconoce que se trata de una pasión ajena a la política.

Una verdadera revolución se ha desatado en torno al supuesto idilio sostenido entre el timonel de la UDI, Pablo Longueira, y Soledad Alvear, presidenta de la DC. Éste quedó al descubierto el viernes 03 de noviembre después de la filtración a la prensa de facturas a nombre de sus respectivas coaliciones, dejadas en el conocido y exclusivo motel “Niágara”.

Una empleada del lugar -quien no quiso identificarse- reconoce ser la responsable de que los documentos salieran a luz pública, al considerar que el asunto era de “importancia nacional”. En entrevista exclusiva con este medio, entregó además detalles desconocidos de lo que, hasta ahora, se avizora como el mayor escándalo político desde el “Piñera – Gate”.

Ella asegura que las visitas de ambos al motel se registran desde hace más o menos tres meses y tienen lugar los días de semana en horas de la madrugada. Cuenta también que ambos han sobornado a lo empleados para que guarden discreción, pero considera que el asunto es “demasiado tremendo como para no contarlo…llevo meses guardándomelo y no puedo más”.

Respecto a las preferencias amatorias de los involucrados, relata que “siempre eligen las suites exóticas… la Egipcia y la Hippie son sus favoritas y a veces, cuando andan medios ‘alegrones’, piden que los graben (el motel tiene circuito cerrado de televisión). También son fanáticos del jacuzzi gigante, los pickles con cebollitas perla y la menta frappé, aunque doña Soledad toma poquito porque me dijo una vez que la menta es trago de casquivana”, dice sin tapujos la deslenguada mucama.

Además de la evidencia entregada por la empleada del “Niágara”, se suma la existencia de boletas de exclusivos restaurantes de comida japonesa con servicio a domicilio, como el Sushi House de Las Condes. Los recibos también están a nombre de la UDI y la DC, aunque según un trabajador que desea reservar su identidad, “casi siempre paga don Pablo. Y da buenas propinas, sobre todo cuando uno cacha que está con ella”.

LOS COLETAZOS DEL ROMANCE

Quien fuera hasta hace menos de una semana el candidato presidencial del gremialismo, no ha atendido a la prensa ni ha realizado ninguna declaración pública sobre los incidentes. Desde que el affaire se dio a conocer, ha permanecido en su residencia de La Dehesa. Aunque, según cercanos que solicitaron la intimidad, estaría absolutamente destrozado por la ventilación pública de los hechos.


Alvear, por su parte, se encuentra recluida desde el viernes en su casa de Maitencillo y la entrada al recinto está cercada incluso con cámaras de seguridad.

Las parejas de ambos tampoco han querido realizar declaraciones. Cecilia Brinckman, esposa de Longueira hace 24 años, se encuentra fuera de Santiago con los siete hijos del matrimonio y su destino permanece en absoluta reserva. Cuesta creer que la misma mujer afirmaba hace poco más de un año (edición 8 de agosto del 2005) en LUN: “Pablo es siempre muy correcto. Sé que él es fiel”.

Gutenberg Martínez, en tanto, no ha salido de su residencia en Ñuñoa. Sin embargo allí ha recibido las visitas de varios amigos y miembros de la Democracia Cristiana, entre los que se cuentan incluso Adolfo Zaldívar.

SEVERAS SANCIONES POLÍTICAS Y MORALES

“Es pura calentura…y por lo tanto es pecado” fue la primera opinión que se escuchó sobre el escándalo. Un indignado -aunque sonriente- Joaquín Lavín se refería en esos términos al estrenado affaire entre los políticos, hasta hace unos días líderes indiscutidos de sus respectivas coaliciones.

En la conferencia de prensa realizada al día siguiente de la publicación de las pruebas, Lavín no sólo se contentó con anticipar una posible expulsión del partido para el timonel de la UDI, sino también del Opus Dei, grupo católico del que ambos son activos miembros.

Asimismo, condenó la “supremacía del deseo carnal por sobre la voluntad del espíritu. Mis hijas tienen prohibido desde ahora ver a quien era hasta hace tan poco su “tío Pablo”. Es doloroso, pero nadie dijo que seguir el camino del Señor era fácil”.

En sintonía con lo anterior, el cardenal chileno Jorge Medina -prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos del Vaticano- declaró desde Roma a este medio que “es una vergüenza que políticos de alto rango estén involucrados en escándalos sexuales. La excomunión no alcanzaría como castigo para ellos, representantes de Dios ante los demás chilenos".

“Eso pasa también cuando los católicos se vuelven ‘observantes’ y se acercan a grupos que practican la doctrina con mayor liviandad”, señaló el cardenal en clara referencia a las congregaciones jesuitas, de corte más liberal, con las que simpatiza Alvear. Según cercanos a la falangista, esta ha sido la opinión que más fuerte la ha golpeado, ya que aludiría directamente a su condición de católica observante.

Asimismo, la presidenta de la República, Michelle Bachelet, aprovechó la inauguración de un jardín infantil en Maipú para referirse a los hechos. “Por mí, que hagan lo que quieran y con quien quieran en su tiempo libre, porque en gustos no hay nada escrito… pero que no paguen el motel con platas de los partidos políticos. En mi gobierno no aceptaré faltas de probidad de esa naturaleza” fue su rotunda sentencia.


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